se redujo en forma grave la población de los microorganismos, encargados de transformar en asimilables las fuentes primarias fueron insuficientes para realizar su trabajo y la progresiva deficiencia obligó a suplementarlo.
El silicio siempre ha estado presente en el suelo en forma de silicatos y óxidos de silicio; por acción del ácido carbónico y de las enzimas que liberan los microorganismos en su metabolismo, lo transforma en bioasimilable o biodisponible.
Cuando el silicio se aplica, en ocasiones acompañado con fuentes de acidos húmicos y fulvicos, mejora la calidad de los suelos con vocación productiva, favorece la nutricion y del sistema de defensas de las plantas se hace más eficiente.
La investigación se ha concentrado en arroz, caña de azúcar, trigo, cebada, cucurbitáceas, palma africana, banano, frutos rojos, pero se puede asegurar que todo cultivo responde favorablemente a su utilización.
La raiz de la planta absorbe el silicio como ácido monosilicico; éste se traslada hacia los brotes nuevos, por pérdida de agua se concentra, se polimeriza primero a sílice coloidal y luego a gel silica. A medida que se incrementa el contenido de ácido silícico, se va depositando debajo de la cubierta cuticular, formando una capa doble de cutícula – silicio. Esta formación confiere al silicio la propiedad de aliviar estreses bióticos y abióticos y hacer que la planta resista el ataque de plagas y enfermedades. La acumulación de sílice sobre los tejidos, actúa como barrera física contra la penetración de las hifas de los hongos y destruye el aparato bucal de los insectos.
El silicio beneficia al suelo cuando se presenta estrés por exceso de elementos esenciales como fosforo, nitrógeno, sodio, manganeso y aluminio. Si el contenido de fosforo es muy alto, el silicio limita la absorción de la parte inorgánica, sin variar el contenido de la parte organica, así la inactivación del zinc causada por el exceso de fosforo inorgánico se elimina. Igualmente, su utilización limita problemas fisiológicos como la inactividad enzimática y la creación de presión osmótica adicional.
En banano, el estrés por deficiencia de fosforo, es muy importante dada la presencia de componentes alofàticos en la composición mineralógica de estos suelos o por altos contenidos de hierro y manganeso, estos favorecen la fijación de fosforo y hacen necesaria la aplicación adicional de fuentes de fosforo. Con el fin de liberar el fosforo fijado por acción del hierro, es necesario aplicar silicio al suelo porque se requieren fuentes edáficas para que la reacción ocurra. El silicio no solo libera el
Fosforo, también inactiva el hierro presente en el suelo ser asimilado por la planta, forma de phyllosilicatos de hierro que son compuestos muy estables, que no permiten que el el hierro vuelva a solubilizarse.
Al aplicar silicio en cultivos que presentan estrés por acumulación de sales, la translocación del sodio hacia nuevos brotes está ligada a la traspiración y por lo tanto el silicio, bajo condiciones salinas, ayuda a disminuir la traspiración por reducción del flujo de sodio a la planta.
Los efectos del silicio en la planta son evidentes y variados: el contenido de silicio que se deposita sobre la cutícula de la hoja produce refracción de la luz, mejora notablemente su asimilacion y activa procesos fotosintéticos, se incrementando la producción de almidones y azucares.
El cotín, es un constituyente natural de la pared celular de las plantas. Es un complejo polímero formado por acidos grasos insolubles y es repelente al agua. Cuando se combina con el silicio, forman una película muy resistente, que protege al vegetal de la excesiva deshidratación que causa la evapotranspiración y la humidificación de la superficie. La planta se protege de infecciones, de la acción de la luz ultravioleta y del daño que causan las heladas. Las hojas se hacen menos vulnerables a los efectos de la degradación enzimática que produce la penetración de hifas de los hongos. El silicio estimula la asimilacion de nitrógeno y previene la excesiva asimilacion de potasio, hay presencia de tallos más robustos, incrementa el tejido foliar, mejora la actividad oxidante y la longevidad de al raiz.
En caña de azúcar la deficiencia de silicio produce disminución considerable del fosfato orgánico afectando el proceso de concentración de sacarosa. Cuando el arroz presenta estrés biótico y abiótico, el silicio permite que las hojas, tallos y panículas presenten crecimiento erecto, debido a mejor distribución de la luz sobre la espiga; al igual que en los demás cereales, disminuye el volcamiento que produce la deficiencia del elemento. El silicio aumenta la concentración de oxígeno en el sistema radicular y fortalece las paredes del canal, permitiendo a la planta respirar incluso en suelos donde se presentan inundaciones o encharcamientos.
Como parte del ciclo del silicio, éste es expulsado de las capas mas externas de las células de la epidermis, a través de minúsculos canales. Luego se seca y forma cristales que se depositan sobre la superficie de la hoja, estos cristales irritan el aparato bucal de los insectos y nematodos y hacen que las plantas tratadas no resulten atractivas para la plaga.
En cucurbitáceas retrasa la sonescencia de las hojas, haciéndolas más verdes al incrementarse la actividad de las enzimas y de compuestos fenólicos; esto favorece el mayor desarrollo del área fopliar. En banano, activa los mecanismos de defensa de la planta, retardando el desarrollo y entrada del hongo Micosfaerella mussicola, causante de la Sigatoca negra de la hoja. Esta acción se explica por el efecto del silicio sobre la quitina eque existe en el hongo.
En frutas el silicio hace que la epidermis sea más fuerte, ofreciendo mayor protección contra la acción de agentes externos. Incrementa la intensidad de los pigmentos naturales, previene la caída precoz, prolonga la vida útil y puede incrementar la producción de solidos solubles, grados brix y azucares.
En flores, favorece el incremento de defensas naturales, la durabilidad e intensifica la el tono de pigmentación.
Condiciones generales de aplicación.
Las aplicaciones se deben hacer como parte importante del programa de nutricion del cultivo, al ser suspendidas, a pesar de su acumulación, la resistencia que genera en la planta se pierde. El silicio es el único elemento que aun aplicado en cantidades excesivas, no causa problemas ni toxicidad a la planta.
Es necesario ajustar el pH de la solución entre 4.5 y 5.5. Orden de mezcla: agregar el producto comercial al agua y mezclar bien. No utilizar mezcladores metálicos. Aplicar una vez preparada la mezcla.
AgSilTreater™ formula estabilizada y totalmente asimilable, no coloidal, de ácido orto silícico. De alta biodisponibilidad de silicio, utiliza la sinergia que produce el boro, que está presente en la formulación. Fuente de silicio, soluble, ciento por ciento asimilable por las plantas a través de las raíces o por las hojas
Características. Liquido incoloro, transparente y cristalino. Densidad a 20 °C 1,107. pH 1 a2. Olor característico. No es fitotóxico en la dosis recomendada. El trabajador puede ingresar inmediatamente después del tratamiento a las áreas tratadas. Compatible con la mayoría de productos de uso corriente en agricultura. El producto debe ser aplicado por recomendación del ingeniero agrónomo de asistencia técnica y con base en análisis de suelo.
Registro ICA 6304.
Composición. Acidos silícicos, como SiO2 1.2 %, Potasio, como KCl 0.5 %, Boro, como ácido bórico 1.0 %, PEG 46%, agua, hasta completar 100 %